28 abril, 2020

Médicos Sin Fronteras, allí donde hay una emergencia… y esta vez es aquí

Escrito por AEFr En Podcast with No comments

Médicos Sin Fronteras (MSF) es una ONG acostumbrada a trabajar desde España para resolver emergencias otros países, pero desde el inicio de la crisis del COVID-19 anunció que ponía su conocimiento y experiencia en la gestión de pandemias al servicio de la sociedad española. En #ConversacionesSobreFundraising hablamos con David Monllau, director de Captación de Fondos de Médicos Sin Fronteras, quien nos comenta que la misión de la organización es “salvar vidas y aliviar el sufrimiento en situaciones de crisis humanitaria, allí donde los recursos locales no son capaces de dar respuesta a las crisis. Cuando decidimos actuar en España es porque sentíamos que podíamos contribuir con nuestra experiencia en gestión de epidemias y porque a pesar de ser una sociedad desarrollada y con un sistema de Salud potente, estaba desbordado”. Por otra parte, reconoce que les motivó el hecho de sentirse parte de una sociedad que tantos años llevaba colaborando con MSF y nuestra “respuesta sigue siendo coherente con nuestra misión”.

Monllau describe la contribución de MSF con España en tres ejes: apoyar a las autoridades con su experiencia en gestión de epidemias, contribuir a descongestionar hospitales y centros de salud, y reforzar la protección de nuestros mayores: “La primera aportación que hicimos fue tratar de influir para conseguir una mentalidad de emergencia humanitaria para los actores que estaban gestionando la crisis. Por nuestra experiencia, se necesitaba una intervención rápida, una toma de decisiones vertical y que toda la gente supiera en todo momento qué tenía que hacer. Queríamos impulsar esa mentalidad de emergencia y contribuir a buscar soluciones lejos de las habituales junto al Ministerio de Sanidad y las diferentes consejerías de Sanidad, así como en los comités de crisis y grupos de trabajo para ayudar a diseñar las respuestas frente a la pandemia”, comenta el director de Captación de Fondos de MSF, quien reconoce que la colaboración con las administraciones ha sido total y destaca “el apoyo y admiración absoluta” a todo el personal sanitario durante esta pandemia.

MSF ha trabajado también habilitando unidades de hospitalización temporal en Madrid, Cataluña y País Vasco. Mientras que la tercera línea de actuación se ha centrado en las residencias de mayores al identificar el equipo de emergencia a los mayores como los más vulnerables. De este modo, MSF ha puesto a disposición de las residencias su personal, está realizando formaciones online para el equipo médico y sanitario, así como un teléfono directo para consultas.

David Monllau explica que ahora que el impacto sanitario de la pandemia empieza a remitir en España y en Europa “nuestra gran preocupación es el impacto que el COVID-19 va a tener en los países en los que trabajamos donde los sistemas de salud son más precarios. Todo lo que hemos aprendido durante estas semanas de la enfermedad lo hemos puesto a disposición de los equipos en terreno que ya están en contacto con las autoridades locales para intentar mitigar los efectos del virus”.

MSF ha lanzado el Fondo Crisis Coronavirus, el primer fondo global que la organización ha puesto en marcha en su historia y con el que pretenden recaudar 100 millones de euros, lo que “demuestra la magnitud de la crisis y el gran desafío al que nos enfrentamos”. En España llevan recaudados más de 4 millones de euros.

Monllau comparte la preocupación del impacto que puede tener la crisis económica del COVID-19 en su base social, como ya ocurrió con la crisis de la pasada década: “Todavía es pronto para evaluarlo, pero somos conscientes de que en organizaciones como la nuestra que dependen en un 99% de fondos privados, si la crisis económica dura en el tiempo nos afectará y habrá gente que nos deje de apoyar, pero que, en cuanto puedan, lo volverán a hacer”. Ahora MSF se está enfocando en la fidelización de sus socios para demostrarles que están cerca de ellos, en una situación peculiar en el que han pasado de ser aportadores de ayuda a posibles receptores: “Es el momento de estar cerca de los socios, de agradecerles su apoyo, sabiendo el gran esfuerzo que hacen para que sigan colaborando en la medida de sus posibilidades y de demostrarles el impacto que tiene su colaboración”.

David Monllau espera que la crisis del coronavirus nos sirva para “salir fortalecidos tanto a nivel personal como de sociedad, aunque está teniendo un gran shock y tendremos que pasar el duelo emocional. Ahora nos vemos vulnerables y cosas urgentes e importantes han pasado a un segundo plano, pero espero que sea una oportunidad para reinventarnos como individuos, sociedad y organizaciones. En el caso de las entidades no lucrativas la empatía va a jugar un papel importante y nos va a permitir explicar mejor nuestras causas, como el sufrimiento de nuestros beneficiarios cuando están lejos de sus casas, son refugiados o no tienen acceso medicamentos esenciales cuando hay crisis sanitarias y humanitarias”. Monllau lanza un mensaje positivo frente al futuro del fundraising: “Entre todos nos repondremos, saldremos adelante y nuestras causas seguirán siendo válidas”.

 

 

 

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